Profesora de Física de la UDEP presentó trabajo en Costa Rica sobre la sostenibilidad ambiental local en un contexto transnacional.
Por Dirección de Comunicación. 31 enero, 2018.
La magíster Roxana Fernández y la doctora Colleen Ebacher, representante de Towson University, presentaron la ponencia “No es fácil ser verde” con el fin de elevar el nivel de conciencia ambiental y el sentido de responsabilidad cívica de los participantes.
La exposición, fruto del intercambio de 20 estudiantes peruanos y estadounidenses, gracias al fondo 100K Strong in the Americas, fue llevada al simposio “Interdisciplinary Approaches to Integrating Sustainability and Global Engagement in the Curriculum” desarrollado en Costa Rica. El evento fue organizado por Widener University y el Consorcio de investigación agro-ecológica y educación en sostenibilidad en el siglo XXI, conocido como CARES21.
En el encuentro participaron delegaciones de instituciones educativas de Perú (Universidad de Piura), Brasil, Costa Rica, Estados Unidos, Venezuela y Puerto Rico, con la finalidad de compartir lo que cada territorio comprende en sus áreas de investigación.
“No es fácil ser verde” es el proyecto ganador de 100K strong in the Americas, realizado entre julio y agosto del 2017, comprendió actividades en Perú y en estados Unidos. Incluyó un programa de estudio recíproco, que duró siete semanas, diseñado para estudiantes de minorías y de bajos recursos económicos de ambas instituciones. Veinte estudiantes compartieron experiencias sobre cómo promover el aprendizaje intercultural y lingüístico a través de la acción ambiental.
En Perú, los estudiantes de Towson University visitaron los Manglares de San Pedro y realizaron actividades de servicio en Locuto (Tambogrande); y talleres sobre sostenibilidad del bosque seco y la plantación y conservación del algarrobo. En tanto, los peruanos trabajaron con la Oficina de Sostenibilidad de Estados Unidos para auditar desechos y ayudar a reciclar; visitaron poblaciones vulnerables para aprender sobre el manejo del agua y los desechos en la bahía de Chesapeake.
Como resultado final se ejecutó un proyecto verdaderamente interdisciplinario, intercultural y colaborativo que elevó el nivel de conciencia ambiental y el sentido de responsabilidad cívica de los participantes.
